Una obra derivada es una obra basada en una o más obras preexistentes con derechos de autor, que remueve, convierte o adapta el trabajo preexistente. Solo un propietario de derechos de autor tiene el derecho de crear una obra derivada basada en su obra con derechos de autor o de autorizar a otros a hacerlo.
Si un propietario de derechos de autor autoriza a otra persona a crear una obra derivada, el propietario de los derechos de autor retiene un derecho de autor parcial en ese trabajo derivada con respecto a todos los elementos que el creador proviene del trabajo secundario que se utilizó en el producto.
Los ejemplos de una obra derivada incluyen: remixes de una canción ya existente, material gráfico que incorpore personajes de dibujos animados, películas basadas en libros y estadísticas de acción incorporando un personaje de un cómico.
Si un tercero no autorizado prepara una obra derivada, el propietario de los derechos de autor de la obra secundaria puede demandar por infracción.
La distribución de una obra derivada, como un remix de una canción ya existente, requiere el permiso del propietario de los derechos de autor.
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